A nivel mundial el 99% de los casos de Cáncer Cervicouterino (CaCu) se produce por el Virus de Papiloma Humano (VPH), de cual existen más de 200 genotipos y de estos sólo 40 pueden afectar directamente el área genital. Entre estos, el genotipo número 16 y el genotipo número 18 son los que causan el 70% de lesiones de CaCu de alto grado.
El CaCu tiene una etiología viral y por lo tanto es prevenible, procurando evitar tener relaciones sexuales sin protección. De acuerdo a diferentes estudios, 8 de cada 10 personas han estado expuestas a contraer el VPH. En algunos casos la enfermedad es asintomática o puede manifestarse años después de adquirido el virus.
Actualmente el Virus del Papiloma Humano es una enfermedad que puede ser prevenible gracias a la vacuna contra el VPH. Su función es prevenir el desarrollo de lesiones preinvasoras, invasoras y condilomas en mujeres que pueden estar expuestas al VPH y se recomienda aplicarse a personas que aún no han comenzado con su vida sexual, debido a que no han tenido contacto con la enfermedad. La vacuna puede constar de 2 o 3 dosis, dependiendo el país, y se aplica vía intramuscular (en el brazo), siendo la segunda dosis aplicada en un periodo de dos meses posterior a la primera dosis; en el caso de tener una tercera dosis esta será aplicada seis meses después de haber recibido la primera dosis.
La vacuna contra el VPH es completamente inofensiva, no provoca ninguna consecuencia en la salud de las personas a quienes se les aplica ni presenta algún síntoma ambulatorio, y protege de la enfermedad entre un 97% y 98%.
En México esta vacuna se encuentra dentro del esquema nacional de vacunación de la Secretaría de Salud Pública, se aplica de forma gratuita a niñas de 9 a 11 años y se cuenta con dos tipos: bivalente y tetravalente. En el caso de los niños solo puede ser aplicada la vacuna tetravalente, sin embargo, es necesario que sea acuda a un especialista privado.
Esta vacuna es completamente segura, sin embargo, algunos de los efectos secundarios que puede presentar son enrojecimiento o moretón en el lugar en donde se administró la inyección, fiebre, náuseas o dolor de cabeza. Es muy importante asegurarse de que la persona que va a recibirla no presente alguna alergia a sus componentes, de lo contrario, no podrá aplicarse.
A lo largo del país existen diferentes campañas para la aplicación de la vacuna y durante todo el año puede aplicarse en los Centros de Salud.
- Asociación Mexicana de Vacunología.
- Chacon, W.; Aguilar, L.; Soley, C.; Arguedas, A. Estado actual de la vacuna recombinante contra el virus de papiloma humano. 2009.
- Pérez, E. Los Efectos adversos sistémicos de las vacunas contra el virus del papiloma humano y la evidencia científica de su asociación con dicha vacuna. Biosalud. Vol. 13 #1. 2014.