Al finalizar un tratamiento contra cualquier tipo de cáncer, los pacientes pueden presentar algún efecto secundario en su salud. Es importante que sigan manteniendo una revisión constante para prevenir alguna otra enfermedad a consecuencia del tratamiento.
En el Modelo Integral para la Atención del Cáncer Cervicouterino Localmente Avanzado y Avanzado (MICAELA), se mantiene un seguimiento con aquellas pacientes que han terminado su tratamiento por Cáncer Cervicouterino, para asegurarse de que la enfermedad está controlada y que no existen problemas al dejar el medicamento.
Las mujeres que padecen este tipo de cáncer pueden tener alguna de estas consecuencias:
- Problemas por cirugías: La histerectomía (extracción del útero) no supone alguna consecuencia, sin embargo, se necesitan aproximadamente de 6 a 8 semanas para que se cicatrice la herida. Alrededor del 65% de las pacientes tienen problemas para reanudar su vida sexual o sentirse cómodas con su cuerpo.
- Problemas hormonales: La ingesta de medicamentos, someterse a quimioterapia o radiación afectan el estado hormonal de la paciente, en algunos casos se puede llegar a una menopausia temprana.
- Problemas psicológicos: Enfrentarse a esta enfermedad genera un cambio en la vida de una mujer, por lo que debe mantenerse un seguimiento terapéutico para que asimilen su nueva situación de vida y sepan enfrentar el miedo en caso de que la enfermedad haya infectado otros órganos.
- Problemas digestivos: Como consecuencia de los medicamentos y la dieta que se lleva a cabo durante el tratamiento, una vez que este termina se debe hacer un seguimiento para que la paciente regrese a su rutina normal de forma adecuada, ya que puede presentar casos de gastritis, colitis, anorexia o bulimia.
Montes, L.; Mullins, M. y Urrutia, M. Calidad de Vida en mujeres con Cáncer Cervicouterino. 2006. Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología. Consultado el 21 de enero de 2020 a las 16:54 en http://bit.ly/2NOpqQX